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Lluvia



La pregunta me toma por sorpresa, por lo que reflexiono durante unos segundos antes de contestar y en ese lapso regreso al momento en el que supe, sin lugar a dudas que quería pasar el resto de mi vida con él.

Estábamos en un evento social al que me había invitado, al ser una ocasión en donde se celebraba su talento, estábamos rodeados por de diversidad de personas conocidas suyas, todas y cada una de ellas con diferentes historias, algunos famosos, otros reconocidos en sus carreras, todos vestidos de formas muy particulares, al comienzo me presento a algunos conocidos, pero a medida que la que la velada avanzaba, pase cada vez menos tiempo con él y más con extraños.


El tiempo que habíamos compartido hasta ese momento fue mágico, pero en ese momento me sentía poco especial, como cómo una como una invitada más.


El punto de inflexión vino a la hora de la comida, cuando vi la línea del buffet, todos los invitados estaban formados y la comida comenzaba a desaparecer de las bandejas. Antes de hacer la fila, busque a mi anfitrión y pude ubicarlo hablando con varias personas, entre ellas dos mujeres hermosas.


Fue en ese preciso instante que tome la decisión de abandonar la reunión e ir a cenar con mi compañero de apartamento. Si mi anfitrión no quería pasar su tiempo conmigo, yo no iba a forzarlo.


Luego de una copiosa cena y de que comenzará a diluviar mi amigo y yo decidimos regresar a casa, justo a unos metros de mi casa, en medio de un torrencial aguacero pude divisar a mi anfitrión, ese mismo que prefirió estar rodeado de bellas mujeres antes de compartir conmigo.



No estaba protegiéndose de la lluvia, estaba afuera esperando a que llegara. Pagamos al taxista y nos bajamos del auto:


- Pero qué haces qué haces acá afuera mojándote? - Le pregunta mi compañero.

- Espero a Jane. - Responde tranquilo, como si no estuviera completamente mojado.

- El portero te conoce, podrías haber esperado dentro de la recepción. - Le dice mi compañero de apartamento.

- Pero Jane necesitaba un elemento dramático. - Dice mirándome a los ojos y esa revelación me hace saber que, no solo el hecho de que me esperara mojándose bajo la lluvia, sino que lo hiciera porque yo necesitaba este gesto, el que se pusiera en mis zapatos y me diera mi escena romántica de película, me da la certeza de querer compartir mi vida con él, el tiempo que la vida nos regale.


Por eso abro mi paraguas y lo invito a resguardarse de la vida conmigo.


Nickole Naihaus L

Nickole Naihans L

Nickinaihaus








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