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Florero

Actualizado: 4 dic 2022




21 de julio de 1810


Mi hermosa y amada Josefina.


Todos los años, desde ese martes de verano, cuando frente a nuestra familia, el cura y nuestros amigos más cercanos juramos cuidarnos, amarnos y respetarnos, hasta que la muerte nos separe, he procurado encontrar las flores más hermosas y con ellas adornar aquel el hermoso florero del que te enamoraste a primera vista en aquella tienda de Madrid.


Durante días veo como riegas con amor y cuidado las flores con las que celebro nuestro aniversario, cortas las hojas que se van marchitando con el tiempo y cada determinados días, además de cambiar el agua le agregas una cucharita de azúcar, todo con la misma dedicación que como has cuidado nuestro amor. El cual con cada detalle, constancia, dedicación y porque no decirlo, valentía, has hecho crecer y madurar en un matrimonio lleno de bendiciones. Cuando compartí contigo la idea de comenzar nuestra vida de casados en este nuevo mundo, lleno de peligros, selvas e iletrados, mestizos, negros e indigenas, pero también con riquezas y oportunidades; no dudaste por un minuto, con gallardía aceptaste el reto y me inspiraste para asumir con la misma fuerza y temple el reto.


Tú más que nadie sabe que no ha sido fácil nuestra vida, rodeados de criollos con ínfulas de libertad, que no valoran la civilización que les estamos brindando, la educación, el respeto y la dignidad que hemos traído a estas tierras, pero eso no te ha frenado, has florecido como una hermosa flor de Cattleya, has iluminado la vida de miles de mujeres con tus tertulias, tus tardes de lectura y tus innumerables acciones benéficas.


Pero hoy, con tristeza y algo de vergüenza debo decirte mi amada Josefina que por culpa de mi orgullo y... las cosas como son, mi soberbia, no me es posible llenar con flores tu precioso florero porque, el día de ayer Luis Rubio, ese hombre criollo(1) que se según él, debía reunirse el día de ayer con el comisario real Antonio Villavicencio, si aquel que a pesar de haber nacido en Quito, debemos tratarlo como si fuera uno de los nuestros y no otro criollo más.


Perdona que me haya explayado, pero es que toda esta situación me supera y no puedo evitar que la ira se apodere de mí, la situación es que, ese hombre desagradable de Rubio fue ayer al negocio con el fin de pedir prestado un florero, le mostré algunos pero quiso que le prestara el tuyo, aunque los criollos creen que la negativa de prestar el florero se de debió a que yo jamás prestaría ningún objeto a los criollos para atender a otro criollo, la realidad es que jamás podría prestar un objeto tan valioso para ti, para nosotros.

El caso es que una vez les di la negativa del préstamo, los criollos intuyo que tal como lo tenían planificado desde el día anterior, utilizaron la ocasión para romper tu preciado florero y caldear los ánimos del pueblo en contra de nosotros los españoles, como te podrás imaginar el florero fue la excusa perfecta para generar la revuelta, La base que acompaña esta carta y las que espero consideres como hermosas flores, ha sido lo único que ha quedado de ese precioso símbolo.


La tarde como ya sabes fue de lo más variopinta, el alcalde de Santa Fe, José Miguel Pey, trato de calmar al pueblo sacándome de mi propio negocio, mientras el alborotador de José María Carbonell alentaba a los habitantes para que se unieran a la protesta.


Pero como me has enseñado a lo largo de todos estos años de matrimonio, si una puerta se cierra, hay que buscar una ventana y como espero sepas, mi amor por ti solo ha crecido y se ha llenado de admiración y respeto, por lo que al no tener un jarrón, he buscado un nuevo símbolo con el cual representar el infinito amor que te tengo, espero que lo disfrutes tanto y más que como lo hiciste con el difunto florero.


Siempre tuyo.




Nickinaihaus

Nickole Naihaus

Nickole Naihans


PD. Quiero aclarar que es una historia de ficción producto de la creatividad mía, no pretende otra cosa que entretener al lector. Aunque si está basada en hechos históricos de un altercado ocurrido el 20 de julio de 1810 (la independencia de colombia) en la ciudad de Bogotá, la cual se llamaba Santafé, capital del Virreinato de Nueva Granada. El suceso, también es conocido como "El Grito o La Reyerta del 20 de julio", la cual detonó la primera junta de gobierno en Santafé.


PD. 2 La realidad es que en la revuelta tanto que Francisco de Morales Fernández y Antonio Morales tuvieron que interferir por la forma en Llorente trataba a los criollos con improperios, lo que provocó la respuesta turbulenta del pueblo, atacando a Llorente.


(1) nombre con el que se les conocía a los hijos de españoles blancos nacidos en América

1 Foto: Collage de flores de Cattleya.

2 Foto: Museo 20 de Julio. Base de Florero de José González Llorente. Siglo XVIII. Cerámica 2. porcelanizada. Foto tomada por Peter Angritt.





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